Y nos volvemos a encontrar, como siempre, a fin de año. (¿A fin de año? Bianca, ya es Octubre...)
Esto ya parece como esos grupos de amigos que se dan cuenta que no se vieron en todo el año e intentan hacer una juntada el 29 de diciembre como para decir que no perdieron el contacto. En mi caso, perdí contacto por más de un año y medio, pero bueno, a veces la vida no se puede vivir como uno quiere. Lo que quiero yo en este momento es escribir sobre los libros que lei en el 2018, y eso voy a hacer. Nos encontraremos otra vez cuando tenga ganas de escribir sobre 2019. Por ahora, acá van mis reseñas:
Siddharta - Hermann Hesse
Me hace muy bien decir que nunca lei un libro como este en toda mi vida. Me hace bien porque es algo que ya habiendo leido una buena cantidad de cosas, hay pocas veces que puedo hacer. Me sentí como si estuviera leyendo una historia contada por un abuelo, como en una de esas historias de Las Mil y Una Noches, y me relajó un montón. También me angustió, me entristeció, me puso feliz, y finalmente me dejó con una sensación de vacío existencial que tardé un par de días en superar. Es una historia de vida y de enseñanzas muy linda, como lo es justamente la cultura en la que se basa. Mezcla aspectos del Budhismo, pero en mi opinión, el libro no se trata de la religión ni intenta instigarla en el lector. Es un cuento de una persona y sus descubrimientos, su esfuerzo, sus decepciones y amores. Una persona como podría ser cualquiera de nosotros, solo que este hombre emprende un viaje de autodescubrimiento y relata lo que encuentra. No voy a decir que me cambió la vida ni mucho menos, pero me dejó con ganas de leer más cosas de este estilo; de las que te ayudan a abrir la mente y a pensar en cosas que, por la brecha entre culturas, nunca pensaría sino.
First They Killed my Father - Loung Ung
Tuve la suerte de poder realizar un viaje al sudeste asiático el año pasado y decidí que quería ponerme a leer libros que me hicieran apreciar mejor el viaje. Este lo compré en un aeropuerto en Camboya, y puedo decir con seguridad que es el libro más fuerte que leí en mi vida. Es un libro no ficticio en el que una sobreviviente del régimen de Pol Pot relata su infancia obligada a vivir en un campo de concentración. No es un libro que recomendaría a cualquiera, aunque me parece esencial conocer la realidad del mundo fuera de lo que vivimos nosotros hoy en día, porque puede impresionar mucho a gente sensible. Me trajo muchísimos sentimientos, y un libro que logra eso siempre lo considero un buen libro. No solo la historia en si es atrapante, pero la forma en que está relatada hace sentir al lector que es él quien está pasando hambre, en vez del narrador. Por último, algo que no quiero dejar de mencionar es lo atractivo que me resulta el título, como también la portada, que en mi opinión son siempre dos partes esenciales de un libro. Ojalá se animen a leerlo.
Para los que no están familiarizados con Philip Pullman, o que no leyeron la trilogía de La Brújula Dorada les recomiendo o leerlos (duh), o esperar la serie que va a salir pronto, y que tiene muchísima pinta. Dicho eso, este libro es una precuela a esa historia que el autor escribió 22 años después. Con esta premisa, yo estuve reacia a leerlo por un año entero, hasta que la curiosidad y las buenas reseñas me ganaron. Me sumergí en este libro como hago con pocos, y al ser tan corto me lo leí en una semana. Me dieron muchas ganas de leer la trilogía original otra vez, y me pareció una excelente precuela a excelentes libros. Es de esas pocas precuelas que la pegan en vez de arruinar lo que ya era una muy buena historia. Ya que estoy, me gustaría comentar un poco sobre la trilogía original.
Nunca leí ni creo leer novelas de ficción que tan bien integren temas de religión, política, fantasía y amor. Es claramente una mezcla tan rara de conceptos que uno pensaría que los libros son un disparate, cuando en realidad están perfectamente entrelazados y siguen una trama original como pocas. Phillip Pullman es uno de esos autores que no escriben ni tan densamente, ni tan ligeramente, sino que es de los que encontraron el punto perfecto entre la utilización de descripciones y el relato de eventos. Logra contar una historia que no podés dejar de leer y te mantiene al borde del asiento al mismo tiempo que te hace no querer pasar la página porque no querés que se termine el libro. Me mezclé con las palabras, pero me parece de las mejores sagas que leí en mi vida, y no siento que mucha gente pueda y sepa apreciarlas. Me parece que tuvieron mala fama justamente por tratar temas que muchos no se animan a tratar, e integrarlos en lo que parece ser un cuento de hadas, donde cada persona tiene su espíritu en forma de animal, que además habla la lengua de los humanos. Háganse un regalo a ustedes mismos, y lean estos libros.
Nunca leí ni creo leer novelas de ficción que tan bien integren temas de religión, política, fantasía y amor. Es claramente una mezcla tan rara de conceptos que uno pensaría que los libros son un disparate, cuando en realidad están perfectamente entrelazados y siguen una trama original como pocas. Phillip Pullman es uno de esos autores que no escriben ni tan densamente, ni tan ligeramente, sino que es de los que encontraron el punto perfecto entre la utilización de descripciones y el relato de eventos. Logra contar una historia que no podés dejar de leer y te mantiene al borde del asiento al mismo tiempo que te hace no querer pasar la página porque no querés que se termine el libro. Me mezclé con las palabras, pero me parece de las mejores sagas que leí en mi vida, y no siento que mucha gente pueda y sepa apreciarlas. Me parece que tuvieron mala fama justamente por tratar temas que muchos no se animan a tratar, e integrarlos en lo que parece ser un cuento de hadas, donde cada persona tiene su espíritu en forma de animal, que además habla la lengua de los humanos. Háganse un regalo a ustedes mismos, y lean estos libros.
Wonder Woman: Earth One #1 - Grant Morrison
El año pasado también leí un par de comics, y entre los que más me gustaron está una de las nuevas versiones de Wonder Woman. Digo nuevas porque es un comic que salió en 2016, y comienza de cero la historia de esta heroína, como suele hacerse con muchos personajes. No solo me gustó la forma en la que está contada la historia, sino que los dibujos fueron algo que me impactaron por su prolijidad y originalidad. Las hojas de este comic no están divididas en las clásicas viñetas rectangulares, sino que toman diferentes formas acorde a lo que se quiere plasmar. Nunca había visto un comic que usara tan poco la forma clásica de distribución de los dibujos en sus hojas, y me pareció no solo visualmente impactante y atractivo, sino una representación de modernidad en el relato de La Mujer Maravilla, un superhéroe que fue creado en el 1942. Acompañando esto, la caracterzación de las mujeres de la isla junto con la personalidad fuerte y autoritativa de la protagonista hacen de este comic uno de los mejores, en mi opinión, de la Wonder Woman de hoy en día. No puedo esperar para leer el segundo tomo, cuando pueda encontrarlo en alguna comiquería de Buenos Aires.
No existe razón posible por la que puedan negarse a leer esta novela gráfica. En serio, no existe. Una vez invité una amiga a casa y le mostré la portada del libro. Lo agarró, se sentó en el sillón, y hasta que no lo terminó una hora más tarde, no me dirigió la palabra. Ese es el nivel de excelencia que maneja esta historia. Yo quise que me durara más que una hora, asi que lo estiré a media hora en dos días separados (?), y después no quería soltarlo. Es pura belleza. Es puro. No tiene fallas, no le sobra ni le falta nada. La simplicidad de los dibujos cuenta una historia que con palabras solas no se entendería. Parece que uno crece con Polina mientras lee, porque es tan fácil entenderla y conectar con sus emociones. Las tiene escritas (dibujadas) en el rostro, con trazos minimalistas pero que transmiten todo. Se nota que el ilustrador tiene infinita experiencia dibujando, ya que poder expresar tanto con tan solo tres matices de tinta es algo que pocos pueden hacer. Se complementa la historia con los dibujos a la perfección y te deja con una sensación de paz y completitud que me cuesta describir. Ni siquiera mencioné de qué se trata, porque me parece que es algo que puede hacer a uno decidir no darle una oportunidad simplemente porque "no les interesa". Polina es una bailarina, y la novela gráfica relata la historia de su crecimiento en el ámbito del ballet clásico. No lleva una vida fácil, pero es lo que elige hacer, y lo ama. Así como yo amé este libro desde la primerísima página. Guardo en mi corazón a la persona que me lo regaló, porque sabía lo mucho que lo iba a disfrutar. Espero puedan sentir lo mismo algún día.
Maus - Art Spiegelman
Maus - Art Spiegelman
No quería dejar de mencionar esta última novela gráfica que leí. No tengo mucho para decir, pero me parece que merecía estar en esta lista. Digo que no tengo mucho para decir porque siento que todo lo que se podría decir ya está dicho hace mucho tiempo, y yo simplemente estoy cayendo tarde al baile. Para los pocos que no conocen, se trata del relato de un sobreviviente al holocausto, el padre del "protagonista", que es el autor. Lo que lo hace artísticamente excelente es la metáfora constante que contiene el libro, al representar las distintas partes del conflicto con diferentes razas de animales. El pueblo judío ilustrado como ratones, los alemanes como gatos, y así. Hace acordar a Rebelión en la granja, de Orwell. Hace llorar también al lograr transmitir los horrores de la historia de una manera tan simple y obvia. Hace pensar a la humanidad como simples animales, con instinto y no con moral. Con impulsos y no con racionalidad. ¿Qué mejor forma de expresar lo sucedido? ¿Hay alguna otra manera de explicarlo?
Siempre prometo no desaparecer por tanto tiempo otra vez, pero no voy a hacer eso, porque las promesas no cumplidas son de lo peor. Lo que si prometo es que siempre pienso en escribir, y tan pronto como ese pensamiento pueda transformarlo en escritura en concreto, lo van a poder leer. Gracias, y nos vemos.